Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación...Mateo 5:4
Dios, mi amado Padre Eterno, sabes que mucha es mi aflicción pero, me
voy aferrar a tu promesa, en que tu palabra no vuelve vacía, esperaré
con paciencia lo que tienes para mí y para todos lo que amo. Espíritu
Santo ayúdame a tener discernimiento para no enfocar mi atención en
cosas que me ofrece el mundo. Te amo y te alabo mi Señor.AMEN!!!
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