martes, 29 de marzo de 2016

Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación...Mateo 5:4

Dios, mi amado Padre Eterno, sabes que mucha es mi aflicción pero, me voy aferrar a tu promesa, en que tu palabra no vuelve vacía, esperaré con paciencia lo que tienes para mí y para todos lo que amo. Espíritu Santo ayúdame a tener discernimiento para no enfocar mi atención en cosas que me ofrece el mundo. Te amo y te alabo mi Señor.AMEN!!!




No hay comentarios:

Publicar un comentario